Estoy escribiendo en la oficina,
entre un termo de agua caliente
y un monitor que muestra mensajes.
Estoy escribiendo debajo de una lista
de supermercado (comida para mi gato).
Escribo mientras escucho a Piazzolla
que prologa héroes y tumbas; mientras
los mocasines apurados de mi jefe
vienen a preguntarme alguna cosa oficinezca
o a manguear un mate.
Escribo de nueveadieciocho,
sobre inmensidades que no caben
en este escritorio gris.
Me gustó mucho! Saludos.
ResponderEliminar