martes, 30 de julio de 2013

Refugio

Vivimos dando nuestro mejor paseo de horas interminables en una cama que se convirtió en un templo. Nuestro y mágico.
Le dije que mi piel no concibe los días sin la rabia de sus manos y se estremeció como un papel devorado por el fuego. Se quedó acurrucado en el ángulo entre mi hombro y mi cuello, y nos quemamos toda la noche hasta que nos sorprendió la mañana.

sábado, 27 de julio de 2013

Querés saber

Cuando te inunda el desgano y tus pies se vuelven plomadas gigantes, tu propio lenguaje te ayuda a salvarte. Un encerrarte de mente en blanco con millones de burbujas llenas de ideas a punto de explotar y desatar el alboroto. Los reflejos de impulsos que provoca tu abdomen te hacen cosquillas.
Pero tus piernas están tiesas, encaprichadas. Tu coraza se vuelve hierro, grueso y frío. Y te encontrás sola en un mundo lleno de personas. Te sorprendés mirando el cielo, dejando pasar el tiempo. Queriendo estar sentada en un balcón imaginario viendo las vidas correr tan indiferentes.
La intriga que te despiertan los rostros ajenos te hace delirar historias de círculos familiares, ninguno como el tuyo, no hay nadie como vos. Pero querés saber más, querés preguntar. Te da impotencia que a nadie le interese, que nadie quiera adivinar. Nadie adivina en este lugar. Todos dan un paso delante de otro, así avanzan. No saltan de una baldoza a otra, no revolotean. No le preguntan a un extraño cuál es su color favorito.

jueves, 18 de julio de 2013

Devolver los lastres

he devuelto mis sombras al pasado
y me las han traído
como arrojando troncos al fuego
que grita y flamea
que quiere avanzar, derretir,
beberse los edificios y los árboles.
he olvidado mi carne
que me fue devorada.
cerré los relojes de días tan grises
tan sedientos.
y todo se me carga sobre los párpados
y en cada oreja me gritan los dedos.
He intentado devolver mis sombras.
He intentado devolverme.
Mi espíritu no se regala, no se devuelve.
Mi espíritu se seca.
Mi espíritu se muere.



miércoles, 17 de julio de 2013

Un mundo aparte

Vos vas en paralelo a todos mis antojos. Sos un mundo aparte. Otra dimensión. Vos vas a través del tiempo, irreversible. Sos ese conjunto hermoso de retrospectivas que quiero volver a ver siempre.

viernes, 5 de julio de 2013

Ver

Qué ordinario se volvió el instante cuando las energías se frenaban y te encontraba en los rincones de mi mente.

Ese instante de éxtasis que me regalaban los recuerdos, sin más que una postal de un Buenos Aires a nuestro antojo.

Cuando las noches se volvían elásticas huidas y nos reíamos de los relojes.

Así, cuando adorabas la luz de una ventana sobre la piel y nada más que eso nos enternecía las manos.

Me rebalsaban los huesos de tus ganas. Me temblaban las manos. Me reía nerviosa de tus embestidas.

Y alguna vez, todos nos volvemos ordinarios, impulsivos, como el instante que fue placer y ahora es sólo un momento.

Desparramamos sentimientos, los gritamos en la cara, los regalamos, los ofrecemos. Porque así somos a veces, altruistas.

Y al final, todo se desploma por su propio peso. El disfraz, el sombrero, las caretas.

Y aunque el tiempo no existe y lo nuestro es energía, existió una llama encarnecida que renació para morir en mi cuerpo.