miércoles, 20 de junio de 2012

En silencio,
tu sombra y mi sombra
se miran absortas.
Celosas del roce
de nuestros cuerpos,
esperan con ansias la luz.
Quisieran ser carne y fuego,
quisieran tocarse
y fundirse en el misterio.
Sugerir al hielo que avance.
Convertir la noche en azulejos.
Corrompidas por la envidia
las sombras, nuestras sombras.
No saben decir amor...




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