cinco minutos bastan para soñar toda una vida, así de relativo es el tiempo
viernes, 20 de julio de 2012
En ese instante en el que casi estoy despierta y casi estoy dormida, no te pido más que me abraces con el alma. Sin besos, sin caricias, sin palabras, sin sentido. No te pido más que te enredes con mis piernas y me abraces con el alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario